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ComEx Updates Edición 43

18 de marzo de 2024

De la mano de la historia… Conocer el pasado, para comprender el presente y proyectar el futuro

Década del 40, la realidad del intercambio comercial… la revolución del 43…, Enrique González Patiño nuevo Director Nacional de Aduanas…

La realidad del intercambio comercial, vital elemento de trabajo aduanero continuaba por entonces, 1942, muy limitado. 

La situación puede verse graficada en la “Memoria del Banco Central”, la que en un pasaje comentaba: “A causa de restricciones exteriores, las importaciones por habitante han comprimido violentamente y están por debajo de lo poco que fueron en los tiempos de penuria de la depresión mundial. No ha habido en verdad importaciones tan bajas en los últimos cincuenta años. Y no esta vez por falta de recursos, pues nuestras existencias de oro han llegado a cifras de gran magnitud. Tenemos hoy el equivalente de m$n 2000 millones de reservas metálicas”, teniendo en cuenta que por esos años el tipo de cambio era de cuatro pesos por dólar.

Cabría preguntarse si esta situación sería la causante, el motor que disparó la revolución del 43, pero la realidad económica no fue el disparador revolucionario, que por otra parte tal como se demuestra en la “Memoria” era floreciente y esperanzada.

El motivo de la revolución contra el gobierno de Ramón Castillo pasó por otras cuestiones políticas que aquí no serán materia de análisis.

Así el 4 de junio de 1943 cayó la fórmula de la “Concordancia” (Roberto Mariano Ortiz/Ramón Castillo).

Recién seis meses después fue designado Director Nacional de Aduanas Enrique Gonzalez Patiño, abogado especialista en Derecho penal.

En mayo de 1944 se descubrió un intento de contrabando de tejidos en el barco de bandera argentina “Ombu”, habiéndose encontrado en infracción bultos que exportaba la firma “Mallorens”, las supuestas camisetas de algodón que figuraban en la guía eran en verdad de rayón de menor valor que las declaradas. Si bien el ilícito fue rápidamente conjurado, el Director Nacional González Patiño abrió el expediente correspondiente a fin de aclarar el “desgano” con que el Administrador de la Aduana de la Capital, Lorenzo Caino, hizo frente al problema, desgano que se manifestó en la casi total apatía con que el funcionario enfrentó la defraudación, lo que le costó el puesto, ya que fue cesanteado ante “la evidencia del abandono de sus obligaciones administrativas”.

 

Continuará…

Buena lectura, hasta la próxima!

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