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Nuevo edificio para la Aduana…, nombramiento de Francisco Cayol como Administrador de la Aduana

El 22 de mayo de 1909 asumió al frente de la Aduana, en reemplazo de Bouquet Roldan, Francisco Cayol, durante su gestión se dio inicio a las obras encargadas a los arquitectos Eduardo Lanús y Pablo Hardy para edificar en la zona portuaria ganada al río, en el predio ubicado entre las actuales calles Belgrano, Azopardo, Moreno e Ingeniero Huergo, un “Palacio” acorde a la hora por la cual transitaba el país.

Se contrató a la empresa “Zacarías Marioni” para su construcción. En estilo francés, en el que se destacan sus dos torres de pizarras negras y su importante entrada decorada en estilo rococó, dicho edificio consta de un subsuelo, planta baja y tres pisos superiores, distribuyéndose en su interior veintitrés salones y noventa locales. La construcción mide 104 metros de Belgrano a Moreno, su frente, y 57 metros de fondo.

Al momento de su inauguración la superficie cubierta era de 19.670 m2, edificados en un terreno de 5045 m2. Lamentablemente, no fue posible inaugurarlo para las Fiestas del Centenario, apenas se logró, por el presidente Victorino de la Plaza, sin encontrarse terminado totalmente, ponerlo en funcionamiento el 8 de octubre de 1910.