De la mano de la historia… Conocer el pasado, para comprender el presente y proyectar el futuro.

Sobre la gestión del Administrador, Dr. José Hilario Martínez Castro… (I)

Con la Presidencia del general Julio Argentino Roca, por segundo período, “la política económica y financiera dio lugar a la aparente superación de la crisis económica que el país soportaba cíclicamente desde 1881 y dos actos legislativos, uno promulgado, el otro frustrado, dieron el tono de la gestión roquista, la ley de conversión por un lado y el proyecto de unificación de la deuda por el otro”. Así es sancionada la Caja de Conversión, dándose un paso atrás con la unificación de la deuda, que en forma directa implicaba otra vez el embargo de la renta aduanera por parte de los acreedores extranjeros: Pero…, la opinión pública y la oposición no permitieron los deseos de Roca.

El siglo XIX terminó con un acontecimiento relacionado con una tradicional producción argentina, el frigorífico de la ciudad de Campana comenzaba la elaboración del “chilled beef” para exportarlo a Gran Bretaña.

También con este proceso comenzaba la famosa “Guerra de la carne”, entre los frigoríficos nacionales, ingleses y estadounidenses. Para 1904 el mejoramiento de las actividades portuarias ayudaba a la labor aduanera, instalándose en el puerto de Buenos Aires los primeros elevadores de granos que eran de origen italiano, fabricados por la firma genovesa “Ansaldo”.

El recambio presidencial, por el Dr. Manuel Quintana y Jose Figueroa Alcorta, trajo consecuentemente la renuncia de Martínez Castro como Administrador de la Aduana.

En su lugar fue designado Alejandro Calvo, quien se había desempeñado como secretario de legación en el cuerpo diplomático, destacándose en las embajadas en Venezuela y en Colombia.